‘Natura Nostra’, la respuesta de MOËT & CHANDON al impacto del cambio climático
A estas alturas resulta una necedad negar los efectos del cambio climático. Este cambio afecta y mucho al cultivo de la vid y, en concreto, a los viñedos que crecen en las regiones más septentrionales de Francia, como en Champagne.
Por ANA DE CASTRO · FOTOS © MOËT & CHANDON 'Natura Nostra'
Por este motivo, se han puesto en marcha diferentes iniciativas para enfrentarse a este problema, entre los que destaca Natura Nostra, el programa de biodiversidad en Champagne de Moët & Chandon que está diseñado para responder a los desafíos del cambio climático.
Aunque es nuevo, su compromiso con la naturaleza no lo es. Desde 1743, ha estado trabajando para preservar su patrimonio natural en la región, que es la fuente misma de sus vinos.
Natura Nostra es una acción colectiva para lograr una mayor biodiversidad en Champagne. Como líder del movimiento, Moët & Chandon tiene la responsabilidad de proteger la flora y la fauna locales. Se trata de un movimiento para el futuro de la región, para acelerar la transición ecológica favoreciendo las acciones en favor de la biodiversidad y que adopta un enfoque holístico para cultivar, proteger y biodiversificar las propiedades de la Maison.
Moët & Chandon y la viticultura sostenible
La historia comienza en 2001, cuando la Maison inicia la gran empresa de cambiar sus prácticas vitivinícolas. Moët & Chandon sigue mejorando su orientación y en 2007 recibe la certificación ISO-14001 para todos los dominios y actividades. Se trata de un paso crítico, pero la evolución más significativa todavía estaba por llegar.
El verdadero cambio de mentalidad se produce cuando se propone obtener la doble certificación en Viticultura Sostenible y Alto Valor Ambiental, que consigue en 2014. La viticultura sostenible incluye nada menos que 99 criterios que estipulan una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y acciones específicas para preservar la calidad del agua, los paisajes y la biodiversidad. En particular, la certificación también requería que la Maison dedicara el 10 por ciento de su suelo a la biodiversidad.
Más allá de sus 1.280 hectáreas de viñedos, ha dedicado 380 a la preservación de la biodiversidad, incluidas más de 300 de bosques y praderas naturales. La Maison ya ha plantado 15 kilómetros de setos en parte de sus dominios. De este modo, y al pasar por este riguroso proceso de certificación, Moët & Chandon mira las cosas desde una nueva perspectiva.
Por lo pronto, se vuelve más consciente de su rico patrimonio natural, incluidos bosques, estanques, laderas… así como de la capacidad de la biodiversidad para defender y preservar la naturaleza y la vid de forma natural. Los diferentes equipos comienzan a explorar la agroecología, una disciplina científica que aplica los principios ecológicos a las prácticas vitivinícolas y cambia fundamentalmente su criterio de la gestión de la tierra.
Esto provoca un cambio de paradigma y lleva a los equipos a mejorar la biodiversidad en todos los ecosistemas. En el pasado, la Maison ha manejado los viñedos, centrándose en las vides y su protección. Hoy en día, administra dominios o ‘patrimonios’, adoptando una visión de ecosistema global que considera la biodiversidad y su preservación: vides, pero también bosques, praderas, estanques, flora y fauna.
Por eso, Natura Nostra nace de este planteamiento. Y su ambición se extiende más allá de las propiedades de Moët & Chandon, es decir a toda la región de Champagne.
Abrazar la biodiversidad para preservar la naturaleza
Tan antigua como la Tierra misma, la biodiversidad abarca a todos los seres vivos, sus ecosistemas y las interacciones entre las especies y sus entornos. Es esencial para la humanidad, ya que proporciona el aire que respiramos y los alimentos y el agua que comemos y bebemos. La biodiversidad es igualmente vital para la naturaleza porque es un factor de equilibrio en todos los ecosistemas que ayuda a preservar la naturaleza y sus recursos.
La plantación de árboles diversifica los paisajes en los viñedos y campos, restableciendo un equilibrio ecológico armonioso que conduce a un círculo virtuoso: se crean hábitats y recursos de forma natural para los auxiliares de cultivo como aves, murciélagos y mariquitas que se alimentan de las plagas de la vid, por lo que se reduce la necesidad de utilizar insumos agrícolas (semillas, fertilizantes y diferentes productos para proteger al cultivo de las plagas y enfermedades). Esto beneficia a los árboles que albergan y sostienen a la fauna que protege las vides. Las raíces de los árboles también aumentan la actividad biológica del suelo, luchan contra la erosión y actúan como una bomba de nutrientes. Y así continúa este círculo virtuoso.
Pilares principales para mejorar la biodiversidad
En primer lugar, la creación de 100 kilómetros de corredores ecológicos para conectar los ecosistemas existentes. En los próximos cinco años, estos corredores ecológicos conectarán y establecerán un equilibrio natural entre diferentes ecosistemas y mejorarán las condiciones para la flora y la fauna locales.
Estos corredores tienen como objetivo mantener o restaurar una red de contacto entre diferentes ecosistemas para permitir que las especies de plantas y animales se muevan, alimenten y descansen, protegiendo así sus ciclos de vida naturales. Si en 2022, se crearon 10 kilómetros de corredores ecológicos, entre 2023 y 2027, la Maison ampliará su visión para crear otros 90 kilómetros más con el apoyo de sus socios viticultores, autoridades locales y agricultores.
Al vincular los reservorios de biodiversidad, los corredores ecológicos aumentan el entorno de acogida natural y la mezcla de poblaciones animales y vegetales. Esto fortalece a las poblaciones en declive porque les permite adaptarse mejor a los cambios ambientales y desarrollar un alto grado de resiliencia. Así la biodiversidad se convierte en un factor de equilibrio para preservar la naturaleza y los recursos naturales en el futuro.
En segundo lugar, acelerar la agricultura regenerativa para los suelos vivos. La agricultura regenerativa consiste en un conjunto de métodos agrícolas que estimulan la microbiología del suelo, al reponer la materia orgánica y restaurar la biodiversidad, y Natura Nostra desarrolla el movimiento de ‘suelos vivos’ que ha estado en marcha durante años en la Maison. Porque sus vides emergen literalmente de la tierra, el objetivo es regenerar suelos con: ecopastoreo en los viñedos de fuerte pendiente, resto de suelo con barbecho melífero, siega diferenciada en los terraplenes, y cobertura vegetal en los viñedos.
Cuando Moët & Chandon dejó de usar herbicidas en 2020, el cambio requirió más deshierbe mecánico para mantener a raya las malezas. Pero dado que este método requiere el uso de tractores zancudos, generó un aumento en la huella de carbono y la compactación del suelo. Para combatir esto, se ha recurrido a la utilización de cubierta vegetal, seleccionando determinadas especies por su capacidad para aumentar la materia orgánica del suelo y su fertilidad.
Sembrada entre las hileras de vides después de la cosecha, la cubierta vegetal, que se compone de alfalfa, avena, mostaza o centeno, crece desde el invierno hasta la primavera y produce biomasa. La biomasa se ara justo antes de que la vid reanude su ciclo de crecimiento. Luego, la cubierta se convierte en mantillo, lo que permite que el nitrógeno fijado durante el invierno se restablezca en las vides y produce una cubierta de suelo que evita que vuelvan a crecer las malas hierbas.
Con todo ello se consigue una labranza limitada y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La práctica del ecopastoreo
Moët & Chandon utiliza ovejas para ayudar a mantener sus espacios verdes. Durante varios años, ha estado experimentando con diferentes iniciativas agroecológicas para reducir su impacto ambiental, incluido el pastoreo de ovejas para gestionar la cubierta vegetal en el invierno. Esta alternativa mantiene en buen estado los espacios naturales sin tener que desbrozar mecánicamente el terreno ni utilizar herbicidas contaminantes.
El ecopastoreo reduce la huella de carbono y la contaminación del aire/acústica (las ovejas reemplazan el uso de tractores y otras maquinarias); preserva los suelos (los animales pueden entrar en zonas de difícil acceso e impedir que el suelo se compacte y se asiente, y sus excrementos también son un fertilizante natural); y, por último, preserva la biodiversidad local (ayuda a desarrollar áreas favorables para la diversidad de flora y fauna).
Moët & Chandon trabaja con dos razas principales, ‘Île de France’ y ‘Suffolk’, y también tiene como objetivo preservar razas en peligro de extinción como ‘Solognote’, ‘East For Merinos Wool’ e ‘East Ouessant’.
La clave del éxito
La clave del éxito de Natura Nostra hay que buscarlo en el compromiso y en la colaboración, desde involucrar a los empleados en todas las iniciativas hasta trabajar de manera muy estrecha con su comunidad. El restablecimiento del equilibrio ecológico no se puede conseguir solo, por eso la acción colectiva es imprescindible.
Hoy, la región de Champagne tiene el reto de construir un futuro más sostenible y mantener la calidad de sus productos preservando el ecosistema amenazado por el cambio climático.
Por eso, al inspirarse en su legado y espíritu pionero, Moët & Chandon está liderando el camino hacia un futuro responsable al proteger la naturaleza, preservar la biodiversidad en Champagne y reducir su propia huella ambiental. Natura Nostra es un movimiento para la región de Champagne y para que la Maison pueda transmitir lo mejor a las generaciones futuras.
INSTAGRAM @moetChandon
コメント